A: Un problema común en los cilindros neumáticos es el movimiento a gatas o a tirones, que suele estar causado por una baja presión de aire o una carga lateral debida a una desalineación entre el cilindro y el vástago. Para solucionarlo, aumente la presión de aire hasta el nivel adecuado y compruebe la alineación del cilindro y el vástago para asegurarse de que están bien colocados.
Otro problema frecuente es la falta de fuerza, que suele deberse a una presión de aire insuficiente o a una fuga en la junta interna. Empiece por verificar que el sistema funciona a la presión correcta. Si la fuerza sigue siendo débil a pesar de la presión adecuada, probablemente indica que la junta interna del pistón está desgastada y necesita ser reemplazada.
Las fugas de aire también son un fallo común, normalmente causado por juntas desgastadas o racores sueltos. Empiece por inspeccionar y apretar todas las conexiones de aire. Si la fuga procede del vástago o del orificio de escape, el problema es más grave: es probable que las juntas internas se hayan deteriorado y deban sustituirse.
En resumen, problemas como el arrastramiento, la fuerza débil y las fugas de aire suelen deberse a una presión de aire baja, a una alineación incorrecta o a juntas dañadas. Las comprobaciones periódicas de la presión de aire, la alineación de la instalación y la integridad de las juntas, junto con el mantenimiento o la sustitución oportunos, son esenciales para mantener el buen funcionamiento de los cilindros neumáticos.